5.02.2006

Un día después del 1° de mayo


Hoy por la mañana en todos los noticieros tanto de radio como de t.v. dieron gran parte de su tiempo a comentar la gran movilización que realizaron los inmigrantes (legales e ilegales) en los Estados Unidos, los organizadores pueden estar satisfechos ya que a las calles salieron miles y miles de inmigrantes que le piden a los gobernates de ese país la oportunidad de regularizar su situación migratoria, acá en México alguien tuvo la idea de solidarizarse con los paisanos y enviaron correos pidiendo que el 1° de mayo nos abstuvieramos de comprar productos americanos o en franquicias de ese país, pero, yo me pongo a pensar: finalmente los dueños de esas franquicias son mexicanos (o inmigrantes que viven en nuestro país) y ellos fueron los que pagaron el "pato" de el boicot: se dice que las franquicias de cadenas estadounidenses en nuestro país el día de ayer tuvieron un descenso en sus ventas de un 70% aproximadamente y repito: los dueños de esas franquicias son mexicanos o inmigrantes que viven en nuestro país (supongo que de forma regular para poder poner un negocio que paga impuestos y genera empleos); en cambio la cadena de tiendas Wal-Mart reportó el día de ayer un incremento en sus ventas!! (y las ganancias de esas ventas si van directito a la cuenta de los herederos de Sam Wallace...). Yo me pregunto: no será que movidos por el espíritu anti-gringo (que reconozco es mucho, no solo en nuestro país, sino en todo el mundo) nos estamos llevando entre las patas a mexicanos?? No estamos cayendo en la misma actitud que tanto despreciamos de los gringos?? Creo que la idea del boicot no era del todo mala, pero tuvo sus bemoles.

Yo confieso que me uní a el boicot y me abstuve de comprar cosas americanas, ni visité establecimientos filiales gringos, pero..... (el infaltable "pero") por ahí de las 6:30 p.m. me ví obligado a romperlo: al estar haciendo las compras de mandado en la Comercial Mexicana y llegar al área de cajas, mi chaparrito se dirige a los módulos donde ponen dulces y llega muy contento enseñandome una bolsita de m&m's: "me la compash, papá? y te doy unossssh!" le dije que no y que yo no podía comer chocolates porque el doctor me dijo que me hacían daño, pero al ver su carita de tristeza y decirme: "pelo yo si quielo unos, pl favol..." no tuve corazón para decirle que no y la recompensa vino al pagarlos y entregarselos en su manita: un besito acompañado de un "gashiassshh!!!" lleno de júbilo....

L.S.